Lave siempre la seda a mano con agua fría (por debajo de 30 °C) .C/86 ° F) con un detergente suave con pH neutro. Evite productos químicos agresivos, lejía o suavizantes. Remueva la prenda suavemente durante 2 o 3 minutos ; nunca frote ni escurra. Consejo: Añada una cucharadita de vinagre blanco al enjuague final para restaurar su brillo natural.
Nunca remoje la seda durante más de 5 minutos. La exposición prolongada al agua debilita las fibras y provoca la decoloración. Enjuague inmediatamente después del lavado.
Colóquela sobre una toalla limpia, enróllela para absorber la humedad (¡nunca la retuerza!) y séquela al aire libre, lejos de la luz solar directa. Evite colgar la seda , ya que estira las fibras delicadas. Para prendas estampadas, alise las costuras y el bordado mientras estén húmedas para evitar arrugas.
Use una plancha de vapor a baja temperatura (seda). Planche siempre por el revés, ligeramente húmedo, o coloque un paño de algodón entre la plancha y la tela. Nunca planche directamente las zonas bordadas o con cuentas.
Dobla las prendas de seda sin apretar en bolsas de algodón transpirables ; nunca las cuelgues por mucho tiempo. Evita las fundas de plástico (retienen la humedad) y la madera de cedro (reseca las fibras). En el caso de las piezas antiguas, dóblalas cada 3 meses para evitar arrugas permanentes.
Trate los derrames inmediatamente: Seque (¡no frote!) con un paño húmedo y jabón suave. Para manchas de aceite, espolvoree maicena para absorber los residuos antes de lavar. Evite los quitamanchas caseros ; la limpieza en seco profesional es más segura para las manchas difíciles.
Deje reposar la seda durante 48 horas entre cada uso. Los aceites naturales de la piel y la fricción debilitan las fibras con el tiempo. Rote su colección para minimizar el desgaste de cada pieza.
Para prendas elaboradas, como bufandas con dobladillo hecho a mano o chales con hilo metálico, confíe en tintorerías profesionales con experiencia en sedas delicadas. Siempre deje al descubierto los adornos (cuentas, lentejuelas) para evitar daños.
El cuidado adecuado de la seda no solo es práctico , sino también sostenible. Al prolongar la vida útil de sus prendas, reduce los residuos y honra la artesanía detrás de cada hilo. Explore nuestra Colección de Cuidado para encontrar detergentes y soluciones de almacenamiento que no dañan la seda.